Papá al volante: historias que solo se cuentan entre curvas, playlists y copilotos dormidos

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2025/06/13

Ciudad de México – Si alguien merece una ovación de pie por dominar el caos sobre ruedas, es papá. No solo hablamos del tráfico y los topes inesperados: hablamos de mantener la calma entre las discusiones de los niños por la temperatura, playlists eternas y un café que —misteriosamente— nunca llega entero al destino.

Porque sí, el coche ha sido, para muchos padres, un refugio sobre ruedas, un espacio para pensar y conectar. En Inglaterra, el 70 %ⁱ de los padres ve su coche como un espacio íntimo personal; aunque aquí en México, esas zonas de paz a veces se ven amenazadas por distracciones peligrosas: el 83 %ⁱⁱ de los conductores admite revisar el celular mientras maneja.

Justo por eso, tecnologías como las de INFINITI —desde el sistema de asistencia ProPILOT Assist® hasta INFINITI InTouch® Services, que permite gestionar funciones del vehículo desde el smartphone de forma segura— están diseñadas para ayudar a reducir riesgos, mantener la atención en el camino y recuperar ese espacio como lo que debe ser: un lugar de confianza y conexión.

Entre retrovisores y recuerdos

Este Día del Padre, en INFINITI queremos rendir homenaje a los papás que nos enseñaron a manejar (aunque a veces fue con más nervios que paciencia), y a los que aún se emocionan con el aroma de coche nuevo. Pero también celebramos a los papás actuales: los que revisan el cinturón, activan las alertas de seguridad y aprovechan cada semáforo para una charla rápida con sus hijos.

Y claro, también están esos papás que no solo manejaban: creaban tradición. El que coleccionaba stickers como trofeos; el que juraba que “sabía un camino más corto” —aunque el trayecto siempre durara el doble—; o el que convertía el coche en sala de conciertos familiar, cantando a todo pulmón con la ventana abajo, porque sabía que a veces la mejor forma de estar presente es simplemente compartir el camino… sin prisa, sin destino fijo, y con una buena canción de fondo.

Porque ser padre no es solo llevar a alguien del punto A al B. Es estar presente, despertar recuerdos y trazar rutas emocionales que duran para siempre. Es ser guía, refugio… y copiloto del alma.

Conducción con legado y responsabilidad

La conexión entre padres, hijos y autos se hereda de generación en generación. Para muchos adolescentes, aprender a conducir con sus padres es una experiencia formativa que va más allá de lo técnico: según el sitio especializado Safe Ride 4 Kidsⁱⁱⁱ, el 75 % considera que practicar con sus papás es la parte más valiosa de todo el proceso. Y aunque no hay cifras oficiales, todos recordamos esa escena clásica: papá al volante, los niños preguntando “¿falta mucho?”… y la respuesta universal que cruza generaciones: “ya casi llegamos”.

Hoy, gracias a tecnologías como INFINITI InTouch® Services, esa pregunta ya no tiene que quedar en el aire: los papás pueden compartir la ubicación en tiempo real, planear rutas más eficientes, revisar el estado del vehículo desde el celular y mantener a la familia conectada y tranquila durante el camino. Porque si algo no ha cambiado, es el deseo de papá de estar ahí, guiando a sus hijos … aunque ahora con un poco más de ayuda digital.

Pero no todo es miel sobre hojuelas. Aunque la conexión entre padres, hijos y el volante está llena de momentos entrañables, también hay hábitos que deben repensarse. Un estudio del Children’s Hospital of Philadelphia (CHOP) y Penn Nursing^iv reveló que casi la mitad de los padres ha hablado por celular mientras maneja con sus hijos a bordo, un tercio ha leído mensajes, y 1 de cada 7 incluso ha revisado redes sociales durante el trayecto. En México, un estudio de observación en ciudades como Guadalajara, León y Cuernavaca mostró que al menos el 10.8 % de los conductores fue visto usando el celular al manejar, ya fuera para hablar o escribir. Aunque muchos no lo consideren grave, estas distracciones al volante siguen siendo una de las causas más frecuentes de incidentes menores —y también de los que no lo son tanto. Porque manejar no es solo una acción: es una responsabilidad que, como papás, también se hereda las llantas.

Si tan solo hubiéramos tenido un INFINITI en esos tiempos…

Imagina esos trayectos de antes, esos en los que papá trataba de sintonizar su estación favorita mientras la señal de radio se perdía a mitad de la carretera, o ponía su playlist grabada en CD esperando que no saltara en el primer tope.

En INFINITI, cada trayecto puede sentirse como un concierto íntimo sobre ruedas. El Totalmente Nuevo QX80, con su sistema Klipsch® Reference Premier, transforma el interior en una sala acústica; mientras que la QX60, la SUV familiar por excelencia, con su sistema Bose® Performance Series, envuelve cada momento en una atmósfera rica y envolvente. Porque en un INFINITI, el sonido no es solo un detalle: es parte esencial de la experiencia multisensorial.

Y si antes todo dependía de la intuición (o de preguntar tres veces cómo llegar), hoy INFINITI InTouch® Services lo cambia todo: papá puede planear su ruta desde el celular, revisar el estado del vehículo a distancia, encender el aire acondicionado antes de que suban los niños, e incluso localizar el auto en un estacionamiento saturado sin estrés. ¿Olvidó cerrar el coche? Lo hace desde la app. ¿Quiere saber si los neumáticos están listos para la carretera? También. Todo está en su mano, literalmente.

Ser papá es más que enseñar a manejar. Es enseñar a avanzar, a frenar a tiempo, a mirar hacia adelante con confianza y a tomar cada curva con propósito. Es entender que, más allá del volante, cada trayecto es una oportunidad para crear memorias, transmitir valores y estar presente, incluso en los detalles más cotidianos.

En INFINITI creemos que cada kilómetro recorrido con intención deja huella. Por eso desarrollamos tecnologías que no solo elevan la experiencia de conducción, sino que también honran el vínculo profundo entre padres, familia y camino. Porque papá no solo lleva a sus hijos a su destino… también los guía hacia quienes serán mañana.

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Acerca de INFINITI

INFINITI Motor Company tiene su sede en Yokohama, Japón, con operaciones en todo el mundo, incluidas oficinas regionales en las Américas, China y Mercados Internacionales de INFINITI en Dubái. Los automóviles premium de INFINITI se ensamblan en instalaciones en Japón, América del Norte y China. Los estudios de diseño de INFINITI se encuentran en Atsugi-Shi (cerca de Yokohama), Londres, San Diego y Shanghái.

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