REINO UNIDO – Considerado por muchos como el piloto más afable en el circuito de Fórmula Uno, es difícil imaginar a Daniel Ricciardo, el jovial piloto australiano de 25 años de INFINITI Red Bull Racing, sin su contagiosa y radiante sonrisa.
“Camino todos los días con una sonrisa en mi rostro. La gente suele preguntarme por qué parece que estoy siempre feliz. Yo solo les respondo: ¿Manejar no te hace feliz?”
De pequeño, idolatraba a uno de los mayores pilotos de todos los tiempos, Ayrton Senna. Las hazañas de “Beco” le influyeron a entrar en el karting a los nueve años. Después siguió los pasos de muchos futuros pilotos de F1 compitiendo por distintos puestos y podios, ascendiendo en el calendario de karting hasta poder pasarse al monoplaza. Su gran oportunidad llegó en 2005 cuando participó en la Fórmula Ford australiana y, aún al volante de un vehículo que no era de competencias, causó tal impresión que se aseguró una beca para el siguiente campeonato de Fórmula BMW de Asia…lo demás es historia.
A su corta edad, Ricciardo ha logrado tres victorias y siete podios en la Fórmula 1, y quedó en tercer lugar durante la temporada 2014.
El único momento en que la sonrisa desaparece de la cara del piloto es cuando éste se pone el casco y se prepara para competir; pero pronto el momento serio terminará y Daniel Ricciardo volverá a ser el piloto de la eterna sonrisa.
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